¡Se logró, ya no más marcas de gobierno!
Con la sanción de la Ley #ChaoMarcasDeGobierno, los gobiernos entrantes deben establecer medidas que permitan unificar la imagen de las entidades estatales a través de la implementación del manual de identidad visual de las entidades estatales.
Se prohíbe las marcas de gobierno con el fin de impedir que se pierda la identidad institucional, la inversión del gasto público para promover la publicidad en las entidades estatales, las cuales se han vuelto recurrentes por parte de todos los candidatos que llegan a postularse. Esta conducta ha generado una pérdida de identidad de las instituciones, pues permanentemente y con el cambio de las direcciones políticas o administrativas de cada entidad.
Este proyecto ha sido aprobado por unanimidad, por encima de todos los partidos. Todo el mundo tiene ejemplos, todo el mundo cuenta y muestra en su pueblo que en campaña el eslogan y el logo del candidato, es este y apenas gana la plata pública de la ciudad o del municipio, pintar, vestir al pueblo con letreros, material, chaquetas.
Angélica Lozano.
Se espera que los candidatos electos tengan la posibilidad de abandonar sus marcas y ajustarse con las que ya están asignadas, a fin de evitar el gasto de recursos adicionales de los municipios o ciudades.
La creación de esta iniciativa, que llevó a Angélica Lozano a radicar y enviar este proyecto a debate, es por la iniciativa de la entonces concejal Ángela Garzón, quien presentó un proyecto que se convirtió en acuerdo de ciudad y que ha regido en Bogotá desde hace 6 años:
Chao marcas, se acabó Bogotá Humana, Bogotá positiva.
El costo de branding, desde el 2004 hasta el 2019, fueron de 360 millones de dólares, ese acuerdo de ciudad, el periodo pasado, dejó el logo de solo Bogotá, con las estrellas arriba y sin la raya en la A.
Por otra parte, el recurso público se utiliza para la autopromoción de los directivos desde
un enfoque político e individualista, capitalizando toda la promoción de marca en su propio
beneficio, a través de las vocerías de las entidades estatales, ya sea porque la función
comunicativa estatal se realizó a través de las cuentas personales de los directivos o porque
aquellos conservan las cuentas de vocería institucionales una vez dejan el cargo.
Con este proyecto buscamos
- Proteger y reconocer las marcas de gobierno institucionales en nuestro país.
- Evitar los excesivos costos que ocasionan la renovación de las marcas de gobierno cada 4 años.
- Un manejo institucional contribuye a una gestión pública más eficiente y transparente.