Con una votación casi unánime, este martes la Comisión IV del Senado aprobó en su tercer debate la reforma laboral. Tras este avance, al proyecto solo le resta un debate en la plenaria del Senado para convertirse en ley. La iniciativa propone medidas concretas para promover la formalización y la estabilidad laboral de millones de colombianos.
Pusimos al país por encima de todas las diferencias políticas. Esta es una prueba de que sí podemos encontrar soluciones para Colombia”, afirmó la presidenta de la comisión, senadora Angélica Lozano.
Destacó además el compromiso de los 15 miembros de la comisión, quienes trabajaron intensamente durante largas jornadas para sacar adelante la propuesta en tiempo récord.
El articulado aprobado consta de 75 artículos. Dos de ellos generaron división entre los congresistas. Uno se refiere a la jornada nocturna: aunque hubo consenso en adelantar su inicio a las 7 p.m., dos horas antes de lo vigente actualmente, un sector propuso exceptuar de esta medida a las micro y pequeñas empresas. No obstante, fue aprobada una proposición sustitutiva presentada por la senadora Lozano, que eliminó cualquier tipo de excepción.
Los dilemas son complejos. Aquí no hay buenos ni malos, hay realidades sobre las que debemos actuar. Trabajar en la jornada nocturna, cuando la familia está en casa, merece una remuneración justa”, argumentó Lozano.
Sin embargo, subrayó que esta medida deberá ser acompañada de acciones concretas por parte del Gobierno Nacional, como facilitar el acceso a crédito e impulsar a las pequeñas empresas, que constituyen la mayoría del tejido empresarial del país.
El segundo artículo que generó debate fue el del recargo dominical y festivo. Algunos senadores consideraron que, dado el número elevado de festivos en el calendario colombiano, el recargo debía mantenerse en el 75%. Finalmente, se impuso otra propuesta de la senadora Lozano para que dicho recargo sea del 100%.
Entre los puntos que lograron amplio consenso se destacan medidas orientadas a garantizar mayor estabilidad laboral. Por ejemplo, se establece un límite de cinco años para la renovación de contratos a término fijo, y se determina que el contrato a término indefinido será la norma general.
En cuanto a la formalización, se propuso implementar la cotización parcial a seguridad social, líneas de crédito especiales y programas de formalización. Frente a sectores en alta informalidad, como trabajadoras del hogar, artistas, periodistas, víctimas del conflicto armado y gestores culturales, se plantean medidas para regular sus condiciones laborales.
Uno de los temas de mayor interés para los jóvenes es la mejora en las condiciones de los aprendices del SENA. Con esta reforma, la remuneración en la etapa lectiva subirá del 50% al 75% del salario mínimo, y en la etapa práctica, del 75% al 100%. Además, los aprendices serán afiliados a pensión, salud y ARL como trabajadores dependientes.
El proyecto, que ahora pasa a discusión y votación en la plenaria del Senado, también incluye medidas contra el acoso laboral, fomenta los derechos sindicales, impulsa la inclusión de personas con discapacidad y establece una regulación para el trabajo en plataformas digitales.
