La Laguna de Fúquene es un cuerpo de agua dulce ubicado en la cuenca del río Ubaté y Suarez al nororiente de la jurisdicción CAR. Limita con los municipios de Simijaca, Susa, Fúquene y Guachetá en Cundinamarca y con Ráquira y San Miguel de Sema del departamento de Boyacá. Es un cuerpo lacustre que se encuentra incrustado en el Altiplano Cundiboyacense entre los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, da origen al Río Suárez aproximadamente a 2540 m.s.n.m., y a una distancia de 100 km de la ciudad de Bogotá.
La laguna se opera entre las cotas 2.538 metros y 2.540 metros, y la Corporación Autónoma Regional –CAR- tiene bajo su control la compuerta sobre el río Suárez, por medio de la cual se busca mantener el nivel del agua de forma que no se produzca la cota 2.540. A modo explicativo, cuando la laguna alcanza un nivel de 2.541 metros el área inundada asciende a las 12.000 hectáreas y el volumen de agua almacenada es tres (3) veces mayores a aquel que se define como volumen tipo (45 millones de metros cúbicos).
Este sistema lagunar se caracteriza porque posee la Isla el Santuario, única que conserva las características, de nueve islas con que contaba la laguna en la época de la conquista, ellas fueron santuario de los muiscas; además, existían varios adoratorios atendidos por cien sacerdotes, así como un templo que seguramente fue erigido, un dios con cabeza y cola de zorro y figura humana que personificaba al demonio. Según cuenta la leyenda, oculto bajo las aguas y dispuesto a defender de los muzos, sus dominios en el valle de Ubaté y Chiquinquirá, permanece, fue el dios tutelar de las aguas de esta laguna.
Desafortunadamente, el volumen y la superficie de agua de la laguna han descendido dramáticamente, de acuerdo a estudios realizados por la Corporación Autónoma Regional (CAR), cuando el descubrimiento del conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada, la laguna era un inmenso lago que medía cerca de mil kilómetros cuadrados, siendo la más grande de Colombia; y en estudios realizados por el año 1998 sólo alcanzaba treinta kilómetros cuadrados. En la primera década del siglo XXI aumentó la desecación de la laguna, debido principalmente a la invasión de los ribereños y la extracción indiscriminada de agua para el regadío.
Como resultado de este proceso de desecación de las zonas inundables, la laguna de Fúquene paso de tener 7676.5 hectáreas a 3138 hectáreas luego se presenta una pérdida de espejo de agua del 59.12 %, en el tiempo.
Desde el punto de vista ambiental es importante mencionar que durante los últimos decenios, la cuenca de Ubaté y Suarez ha sufrido un grave y progresivo deterioro de sus condiciones ambientales por las siguientes causas: pérdida de la calidad hídrica por aguas residuales por diversos procesos antrópicos, perdida de suelo e incremento de procesos erosivos por actividades económicas de alto impacto, ampliación de la frontera agrícola y afectación a ecosistemas estratégicos para la regulación del agua, desecación de terrenos para labores agropecuarias, pérdida de biodiversidad, pérdida de capacidad de regulación hídrica de la cuenca, entre otras.
En la cuenca viven cerca de 2500 familias de las cuales 500 viven alrededor de la Laguna. Esto ha llevado también a que la laguna sea centro de presiones antrópicas ya que muchos de los lugareños al ver en épocas de verano sectores secos o colmatados de la laguna, realizan actividades para la apropiación e invasión de esos terrenos, llevando a la pérdida de área para el espejo de agua de la laguna.
La problemática por la Laguna de Fúquene que beneficia a más de 300.000 habitantes de 17 municipios del altiplano cundiboyacense cumple 29años
Se considera que el principal factor de deterioro de la laguna de Fúquene es la eutrofización, la cual se atribuye principalmente a la carga contaminante que recibe de las aguas residuales domesticas de los municipios aledaños sin previo tratamiento por parte de las administraciones municipales, y a la carga de residuos de agroquímicos utilizados en los cultivos del área de la cuenca de la laguna los cuales llegan por escorrentía superficial al cuerpo de agua con altos contenidos de fósforo y nitrógeno, situación que es posible de evidenciar no solo a simple vista por la proliferación de vegetación acuática en la laguna y el río Suarez, sino también respaldada por las campañas de laboratorio hechas por la corporación a lo largo del tiempo.
Se presentan actividades como la agricultura y ganadería intensiva, así como la minería, que se ubican en las Cabeceras de las cuencas aferentes a la laguna, propiciando fenómenos de erosión que derivan de un aporte desmedido de sedimentos sobre el mismo, acarreando una pérdida progresiva de volumen útil. A continuación, se presentan las licencias ambientales a títulos mineros otorgadas en las zonas aledañas a la Laguna de Fúquene.
Fuente: CAR
Así mismo, se evidencia la propagación descontrolada del Jacinto o buchón del agua, introducido artificialmente por la CAR; la caza y pesca incontrolada de trucha y las aves acuáticas.
Es importante resaltar que los municipios de la región que se abastecen con este recurso no cuentan con Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (solamente 2 de 17), lo que ocasiona que las aguas sucias se dirijan hacia la laguna. De la misma manera, los desechos químicos de procesadoras de leche terminan en esta fuente, modificando la calidad y el bienestar del recurso y los organismos y sociedades que viven gracias a la existencia de la laguna. Este elemento de contaminación de la fuente hídrica ocasiona daños que van más allá, pues el río Suárez que nace a partir de la laguna, da abastecimiento de agua por la región que transita.
Situaciones por las cuales se hace necesario como medidas a largo plazo la instalación de sistemas de tratamiento que mejoren las calidades de las aguas que hoy en día son afluentes a la laguna, así como un cambio en las prácticas de uso de suelo actuales que aportan demasiados sedimentos al complejo lagunar y obviamente el respeto por la ronda de protección hidráulica establecida por la CAR, además del uso coherente de los suelos que se encuentran en zona de alto riesgo de inundación.
Alerta de la Procuraduría por Estado de la laguna de Fúquene
La Procuraduría General de la Nación, en junio de 2016, hizo un llamado de emergencia a las autoridades ambientales sobre el grave estado en que se encuentra la laguna de Fúquene, en Cundinamarca, y solicitó un plan de choque para frenar la deforestación y recuperarla.
A su vez la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales señalo que el sistema lagunar Palacio, Cucunubá y Fúquene, ha sido alterado por la intervención humana, a través de deforestación, aporte de sedimentos de minería, aporte de aguas residuales domésticas, invasión de la zona de ronda, invasión de la zona de protección ambiental y áreas de amortiguamiento. De acuerdo con la entidad “La invasión del cuerpo lagunar concedido por el Incoder, de la laguna de Fúquene, Cucunubá y Palacio, el cual debe ser recuperado”. Esto porque a medida que pasa el tiempo, “hay mayor invasión de las tierras aledañas a las lagunas, construcción de viviendas y menos capacidad de sus cuerpos lagunares, acercándonos a una inminente inundación con la pérdida de cultivos, semovientes, viviendas y el posible riesgo de vidas humanas”.
La Procuraduría señaló “Se recomienda se estudie la viabilidad de rediseñar el comportamiento hidráulico del sistema lagunar, hacer unos estudios de ingeniería para que el cuerpo lagunar se comporte adecuadamente tanto en invierno como en verano y que el Estado se interese en la recuperación de este cuerpo lagunar, con la ejecución y cumplimiento de un rediseñado CONPES”.
Situación Actual de la Laguna de Fúquene
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, informó en derecho de petición del 8 de marzo de 2017, que se están llevando a cabo los estudios técnicos de soporte para la declaratoria como área protegida del complejo lagunar: Fúquene, Cucunubá y Palacio, los cuales se encuentran en proceso de elaboración de acuerdo con los lineamientos del decreto 2372 de 2010 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y la ruta para la declaratoria.
Una vez se haya declarado el área protegida por el Consejo Directivo de la CAR, se iniciará un estudio detallado que contiene la línea base ambiental, los planes, programas y proyectos, documento que se constituye en el Plan de Manejo Ambiental que debe ser adoptado por el Consejo Directivo de la CAR. Por lo anteriormente expuesto, aun no se tiene el Plan de Manejo Ambiental para el complejo lagunar.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, a través de los Planes de Acción, que son el instrumento de planeación, en el que se concretan proyectos que propenden por la conservación, preservación y uso sostenible de los recursos naturales en el área de la Jurisdicción, ha venido ejecutando acciones específicamente para el complejo lagunar “Laguna de Fúquene” que contribuyen al cumplimiento de las siete (7) estrategias y actividades contempladas en el Conpes 3451 de 2006 “ESTRATEGIA PARA EL MANEJO AMBIENTAL DE LA CUENCA UBATÉ – SUÁREZ”, las cuales se mencionan a continuación:
- Atención de emergencias por eventos de inundación y sequía
- Ordenamiento y reglamentación de la Cuenca Ubaté Suárez
- Mejoramiento de la capacidad de regulación hídrica
- Mejoramiento, operación y mantenimiento del distrito de riego Fúquene – Cucunubá
- Ampliación de la cobertura de agua potable y saneamiento básico
- Recuperación y protección de áreas degradadas
- Fortalecimiento institucional, participación ciudadana, educación ambiental, ecoturismo e investigación científica
El director de la CAR, Néstor Franco, informó que se invertirán $480.000 millones en la recuperación de la Laguna de Fúquene, sería cofinanciada por el Fondo de Adaptación, la Gobernación de Cundinamarca, de Santander y Boyacá. Se retirarían más de 74 millones de metros cúbicos de sedimento y las obras empezarían a ejecutarse a partir del próximo año. El proyecto contará con dos fases para lograr el volumen adecuado de esta fuente hídrica, lo que quiere decir, aumentaría la capacidad de 130 millones de metros cúbicos para evitar posibles inundaciones. Las obras darán inicio en el segundo semestre del año y se extenderían por lo menos tres años, que buscan recuperar el espejo de agua. Franco indicó que la Corporación tiene asegurados recursos por $180.000 millones, Cundinamarca aportará $30.000 millones y Boyacá aportará una cifra similar. “Vamos a parar el deterioro de la laguna, esta laguna es el corazón del valle de Ubaté, le va a garantizar a Chiquinquirá tener un mejor abastecimiento de agua, a los campesinos rivereños el disponer de recursos para sus actividades agropecuarias, ganaderas, industriales y optimización de servicios, además de servicios ecosistémicos a todo el Río Suarez. Se va a intensificar el turismo en la zona”.
Desde el congreso, realizaremos seguimiento a los recursos destinados para la recuperación de la Laguna de Fúquene, y la recuperación del caudal hídrico de los ríos Suárez y Ubaté, así como también estaremos pendientes de las propuestas para construir y ampliar las plantas de tratamiento de aguas residuales municipales que impactan en gran medida a la laguna y son claves para que esta pueda ser recuperada.
De igual forma, realizaremos seguimiento a los procesos sancionatorios que se vienen realizando por parte de la autoridad ambiental, para que se castigue por la gran afectación a la laguna.
Respecto al desbordamiento y rompimiento del muro en la laguna de Fúquene de la laguna de Fúquene, registrado el 13 de abril de 2017, la Gobernación de Cundinamarca y el director de la CAR, emitieron un comunicado en el cual indican que según el reporte técnico oficial entregado por el equipo de terreno, en ningún momento se ha presentado desbordamiento de los ríos, quebradas o vallados, ni deslizamientos o remociones en masa en esta temporada de lluvias, en el sector en mención. “La laguna de Fúquene, hasta el momento, presenta niveles estables en la parte correspondiente al departamento de Cundinamarca. Se realizan en este momento monitoreo a todas las fuentes hídricas que llegan a la laguna de Fúquene, ubicada en la provincia de Ubaté. El primer reporte indica que, aproximadamente, son 20 las hectáreas anegadas hasta el momento, en la jurisdicción comprendida entre los municipios de Guachetá y Fúquene”.