Lo bueno:
Para todo el sistema pensional: la creación de pilares
En el actual sistema pensional, el régimen privado compite con el público, una competencia desigual que creó la ley 100 hace 30 años. Esto se elimina con la reforma.
Este cambio es positivo porque iguala las condiciones de pensión para todos y además se eliminan los impresentables subsidios a pensiones de hasta 25 salarios mínimos, como ocurre actualmente. Se limitan esos subsidios a los 2.3 salarios, que se darán a todos los que obligatoriamente deberán cotizar en Colpensiones.
Para tranquilidad de todos: el blindaje del Banco de la República
Una de las principales preocupaciones era sobre el manejo de los billonarios recursos que iban a llegar al nuevo Fondo de Ahorro que se crea en el pilar contributivo y que según cálculos de la Universidad Nacional, solo en el primer año ya recibiría 25 billones de pesos.
En el Senado logramos que se creara un Comité Directivo que administrará y cuidará esos recursos, que tendrá la participación del Banco de la República, que goza de legitimidad.
Ese Comité estará integrado por 7 personas: 3 del gobierno y 4, la mayoría, expertos en portafolio de inversiones o actuaría, los cuales serán elegidos por la Junta Directiva del BanRep.
Para los jóvenes: los fondos generacionales
Con el cambio demográfico se teme que en unos años no haya suficientes cotizantes para pagar las pensiones de los jóvenes de hoy. Pero con estos fondos generacionales que logramos incluir en la reforma pensional, esos jóvenes van a estar protegidos.
La idea es que se agrupen a los cotizantes por cohortes generacionales (grupos de la misma edad) y la plata de esas cuentas solo se usen para pagar las pensiones de esa generación y no para pagarles a los pensionados del momento.
Con esto no se va acabar la plata de los jóvenes de hoy cuando mañana haya menos cotizantes, y no se marchita el Fondo de Ahorro que se va a crear.
Para los más vulnerables: el pilar solidario
Hoy en Colombia 2,5 millones de adultos mayores no tienen pensión. Con el pilar solidario se busca proteger con una renta básica solidaria de 223 mil pesos (que incrementará anualmente con el IPC) a aquellos adultos mayores más vulnerables, que están en la pobreza y que nunca pudieron contribuir al sistema de seguridad social.
Para las mujeres: aumento del subsidio para la renta vitalicia para mujeres
En la discusión en el Senado se logró incrementar al 30% el subsidio para las mujeres en la renta vitalicia del pilar semicontributivo, que es una herramienta clave para garantizar un ingreso en la vejez.
A esta renta vitalicia tendrán derecho las mujeres de 60 años entre 300 y 1000 semanas cotizadas y es superior en 10% al subsidio de los hombres, en razón de que las rentas vitalicias de ellas son más bajas porque tienen menos tiempo para ahorrar frente a ellos.
Para los que se quedan “en la puerta del horno” de la pensión: la prestación anticipada
Este es un novedoso impulso que le de la reforma pensional a aquellos que cotizaron 1000 semanas, que no es poco, pero que se quedaron sin su derecho a la pensión.
Con la reforma, ellos podrán disfrutar de la prestación anticipada de vejez, que será equivalente a un salario mínimo, pero se le descontará el equivalente a la cotización mensual. No se le puede llamar pensión porque se le descuenta este valor.
Esa cotización la pagarán hasta que cumplan las 1.300 semanas, momento en el que podrán tener la pensión completa de 1 salario mínimo.
Para corregir los errores: ventana para cambiarse de régimen
La reforma pensional prevé que las personas que tengan 750 semanas cotizadas, en el caso de las mujeres, y 900 en de los hombres, y que les falten menos de diez años la edad de pensión, tendrán un plazo de 2 años a partir de la promulgación de esta ley para trasladarse de régimen público al privado, y viceversa.
Para los que tienen inestabilidad laboral: cotización por días o semanas
Se le abre la puerta a las cotizaciones por períodos inferiores a un mes, un punto clave en un país marcado por la informalidad laboral.
Se podrán realizar cotizaciones por días o por semanas así:
Para los contratistas: aportes en pensión del empleador
A partir de ahora el empleador pagará el aporte para pensión del contratista por prestación de servicios. Eso garantiza que ese contratista va estar cotizando para su pensión.
Para eso, el jefe descontará del salario y/o de los honorarios de cada persona, al momento de su pago, el monto de las cotizaciones obligatorias.
Para hacer seguimiento: revisión de parámetros cada 4 años
La reforma pensional no se metió con parámetros que son clave para su sostenibilidad, que sí han adoptado otros países, pero que son muy impopulares: edad de pensión o porcentaje mensual de cotización, por ejemplo
Sin embargo, en el articulado aprobado quedó establecido que habrá una Comisión Técnica que cada cuatro años le entregará recomendaciones al presidente de turno y al Congreso sobre la necesidad de modificar esos parámetros para garantizar los recursos del Fondo de Ahorro.
Lo malo:
Un régimen de transición muy amplio
Una de las grandes virtudes de la reforma pensional es que elimina los subsidios regresivos a pensiones altas.
Sin embargo, con un régimen de transición tan amplio, se está cobijando a personas lejos de la edad de pensión (hay algunos de 35 años que seguirían con las condiciones de la ley 100) que mantendrán los beneficios del régimen actual que implican generosos subsidios de parte del Estado.
Trato diferencial para algunas comunidades
Este artículo, además de haber sido introducido a último minuto para que el gobierno salvara la reforma, es irresponsable porque no están claras sus cuentas.
Con él se busca que afros, indígenas y campesinos se puedan pensionar a una edad más baja, con el argumento de que son comunidades que tienen una esperanza de vida menor al resto de la población. Expertos aseguran que esta es otra reforma pensional dentro de la reforma que va en contravía de otros 12 artículos.
La comisión del 0,7% sobre el stock para los fondos privados
En medio del debate se aprobó una proposición para que las administradoras de fondos de pensión pudieran comisionar el 0,7% de la totalidad de los activos bajo administración.
Las AFP ya comisionan sobre el flujo de las cotizaciones y ahora pasarían a comisionar doble: por el flujo y por el stock. Esa plata adicional representaría uno 2,8 billones de pesos debido a que hoy estos fondos administran 400 billones de pesos.
Reducción de semanas para mujeres: arma de doble filo
En el Senado quedó aprobada la reducción hasta 850 semanas para que las mujeres accedan al requisito de pensión, por cuenta de una interpretación errada de un fallo de la Corte Constitucional.
Esa disminución no tiene cálculo fiscal de MinHacienda y además es contraproducente para las mujeres porque reduce el monto de pensión que puedan recibir ya que cotizarán menos tiempo.
Lo feo:
La entrada en vigencia en julio de 2025
Esta es una reforma estructural y de ser aprobada requiere reglamentación, preparación y desarrollo tecnológico: esto no se puede hacer de la noche a la mañana.
Se hace necesario desarrollar un sistema de información de historias laborales individuales para que no se reviva el drama del Seguro Social de las “semanas perdidas” que padecieron cientos de miles de colombianos
Esto no es un asunto menor, por eso la vigencia debería ser de por lo menos 3 años para poder garantizar el derecho a la pensión de todos los colombianos en el sistema.
Más sobre la reforma pensional: Conozca aquí el paso a paso para pedir el traslado de pensiones con la nueva reforma.