Como un triunfo para la democracia calificó la senadora Angélica Lozano el hundimiento del proyecto de acto legislativo que pretendía permitir, entre otros aspectos, que miembros de corporaciones públicas, como congresistas, concejales o diputados, puedan cambiar de partido una vez cada cuatro años sin tener que renunciar a la curul que ganaron por el voto de sus electores.
La democracia gana con el hundimiento del transfuguismo. Urgen partidos con democracia interna y una institucionalidad electoral independiente, entre otros puntos clave. Eso es lo que debe abordar una reforma política seria, no una diseñada para servir a intereses particulares”, señaló la senadora.
Durante su intervención en el debate, la congresista argumentó que la iniciativa no abordaba aspectos clave para alcanzar una reforma política seria, como por ejemplo la necesidad de una institucionalidad electoral independiente; la democracia interna en los partidos; paridad en las listas; reglamentación de las coaliciones y doble militancia; partidos étnicos y grupos significativos de ciudadanos, entre otros.
Estamos sobre diagnosticados en cuál es la reforma que necesitamos, pero la iniciativa como está planteada, no responde a esas necesidades” opinó Lozano quien además listó las tres razones por las que invitó a la plenaria a votar no a esta reforma constitucional. “Primero, es un golpe a la justicia y al Consejo de Estado, pues le quita su competencia para juzgar la doble militancia. Segundo, según la Misión de Observación Electoral, esto es una piñata para ediles, concejales, diputados y congresistas, pues cada político se iría con sus votos y su plata debajo del brazo cambiando de partido cada cuatro años, eso es algo que no le sirve a la democracia”.
La tercera razón sustentada por la congresista es que la reforma genera un beneficio directo a los parlamentarios, por lo que se presentaría un conflicto de interés.
Hay una leyenda urbana en el Congreso y es que en actos legislativos no se configura el conflicto de interés, esto es equivocado, pues si el acto legislativo es sobre un derecho fundamental, es una medida constitucional que cobija a todo un país por lo que no habría conflicto alguno, sin embargo, el transfuguismo es una medida específica que sólo habilita a los políticos a cambiar de partido, hay un beneficio e interés directo que constituye un conflicto de interés”, advirtió.
Por otro lado, la senadora señaló que, si bien es positivo para la democracia la cohesión y consolidación de la izquierda, esto no debe ser a costa de cambiar las reglas de juego en beneficio propio. Esto en referencia a la situación del Pacto Histórico que en 2026 no podrá tener lista única como coalición porque ya no es minoría: superó el tope constitucional del 15 % de los votos al Senado y varias cámaras en 2022.
Intentan fusionarse en un solo partido, sin embargo, la Ley 1475 de 2011, artículo 14, lo impide cuando hay investigaciones en curso en el CNE. Los partidos que forman el Pacto tienen varias, como todos los partidos. Con ambos caminos cerrados, su tabla de salvación es el transfuguismo. Si se presentan en listas separadas, tendrían menos votos y menos curules. Este ‘articulito’ los salva, y ya no lo ven mal, como la reelección de Uribe que tanto criticamos”, cuestionó.
Lozano concluyó haciendo un llamado a debatir una reforma política seria y sin atajos.
