Las mujeres y personas menstruantes en Colombia no deberían tener que elegir entre una toalla higiénica y un plato de comida.
Las mujeres y personas menstruantes en situación de vulnerabilidad no tienen recursos para comprar productos de higiene para su ciclo menstrual y en algunas circunstancias tampoco pueden acceder a baños con agua y sistema de alcantarillado. Además, la estigmatización de los períodos menstruales ha invisibilizado las inequidades a las que se enfrentan las niñas, mujeres, hombres trans y personas no binarias con vulva en contextos de pobreza.
¿Por qué Colombia necesita una nueva ley sobre higiene menstrual?
Una menstruación que no se gestiona adecuadamente puede afectar todos los aspectos de la vida de las personas menstruantes como la educación, la salud, el trabajo, la dignidad y la participación en la vida pública. Durante el mes de agosto de 2021 el 8,9% de las mujeres colombianas tuvo que suspender o interrumpir sus actividades laborales, de estudio o tareas del hogar a causa de su periodo menstrual, reveló la última encuesta de Pulso Social realizada por el DANE.
Por si fuera poco, en Colombia 5 de cada 10 niñas de poblaciones vulnerables no tienen acceso a productos de higiene durante su periodo menstrual, según datos recopilados por la Fundación Plan, organización que trabaja en la promoción de los derechos de la niñez y la igualdad de las niñas.
Menstruar en Colombia es costoso
El 91.87% de mujeres en Colombia utiliza toallas higiénicas para gestionar su menstruación. Un paquete de toallas higiénicas puede llegar a costar alrededor de $9.000 pesos colombianos. Es decir, una persona menstruante en Colombia se podría gastar más de $100.000 pesos al año durante 40 años de su vida (desde el primer periodo hasta la menopausia). Este gasto resulta muy alto para las niñas, jóvenes, mujeres y personas menstruantes del país si se tiene en cuenta que según el DANE cerca de 21 millones de personas viven con menos de 330 mil pesos al mes.
¿A quiénes beneficiaría nuestro proyecto de ley?
Colombia no tiene una norma que les garantice el manejo de la higiene menstrual en condiciones dignas a las personas menstruantes en contextos de vulnerabilidad y pobreza. En ese sentido, radicamos un proyecto de ley que tiene el objetivo de proporcionarles productos —toallas higiénicas, tampones, copas menstruales, ropa interior absorbente, disco menstrual, entre otros— a las más de 82.700 personas que, en mayo de 2021, tuvieron que usar papel periódico, ropa vieja o trapos por falta de productos adecuados, según Pulso Social. El proyecto está pensado para asegurarles una menstruación más digna y equitativa a las personas que menstrúan en situaciones de vulnerabilidad y pobreza.
Los tres mayores beneficios que otorgaría nuestro proyecto de ley son:
- El proyecto de ley constituye un avance para eliminar la barrera de inequidad que viven las personas que no pueden acceder a métodos de higiene menstrual.
- La iniciativa legislativa prevé un sistema de focalización para identificar a las personas beneficiarias que incluye todas las fuentes de información demográfica y socioeconómicas del Estado (DIAN, ADRES, RUV, SISBEN, PILA, entre otras).
- El proyecto, a diferencia de otros proyectos de ley que se han estudiado en el Congreso, establece como fuente de financiación la eliminación del límite de la base de cotización de veinticinco (25) salarios mínimos legales mensuales vigentes en el Sistema General de Seguridad Social, para garantizar la entrega gratuita de los productos de higiene menstrual.
Las mujeres y personas menstruantes en Colombia no deberían tener que elegir entre una toalla higiénica y un plato de comida. Los productos para la menstruación son productos de primera necesidad y en la actualidad no están al alcance de todas las personas que los necesitan. Nuestra iniciativa legislativa pone a la salud menstrual como un tema de agenda pública y busca que los productos para gestionar la menstruación dejen de ser un lujo para las niñas, jóvenes, mujeres, hombres trans y personas no binarias con vulva. Menstruar con dignidad es un derecho humano.