“Cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible indican que en 2017 fueron incautados 23.605 animales, muchos de los cuales fueron sacados de su hábitat para ser vendidos en el exterior. Del triste conteo de las 10 especies colombianas más traficadas dentro y fuera del país figuran la tortuga hicotea (Trachemys callirostris), la tortuga morrocoy (Chelonoides carbonaria), la iguana, el periquito bronceado (Brotogeris jugularis) y la lora común (Amazona ochrocephala). También hacen parte de la infame lista la cotorra cheja (Pionus menstruus), la ardilla (Notosciurus granatensis), el tití gris (Saguinus leucopus), el mico maicero (Cebus albifrons) y las ranas venenosas (Dendrobatidae spp). Solo en Bogotá, entre enero y julio de este año “se han realizado 35 operativos de control al tráfico de fauna silvestre en los que se han recuperado 382 animales”, acciones que si se suman a las que se adelantan a diario en la ciudad dan un total de 3.600 individuos rescatados, dijo a Efe el subsecretario de Ambiente, Óscar López. Datos oficiales dejan en evidencia que entre 2016 y lo que va de 2019 han sido recuperados por las autoridades más de 10.000 especímenes en la capital; a pesar de que el tráfico de fauna silvestre es un delito ambiental en Colombia que puede acarrear multas de hasta 3.600 millones de pesos (un millón de dólares) y penas privativas de la libertad por hasta nueve años, los delincuentes hacen caso omiso a la ley” (Polanco, 2019).

Colombia es el segundo país en especies anfibias en el mundo.
«La población de iguanas son las que más seriamente se ven afectadas tanto por la extracción de ejemplares vivos como por la extracción de sus huevos. Especies de la familia Alligatoridae como la babilla y el caimán negro, son extraídos con el fin de comercializar su piel para la manufactura y para el consumo de su carne respectivamente.
Otros casos de tortugas de las familias Emydidae y Testudinidae, así como las boas son extraídas vivas. Un caso especial es el de la hicotea, que en semana santa es vulnerable por el aumento de su consumo según costumbres ancestrales en la región del Caribe. Colombia es el segundo país en especies anfibias en el mundo (208 especies)73 , existen en la actualidad tres especies en amenaza a razón de que el crecimiento desaforado de las ciudades, la disminución de su hábitat y su requerimiento fisiológicos y biológicos son muy sensibles a los cambios medio ambientales” (Lopez, Rodriguez, & Gonzales, 2012).

El tráfico ilegal de animales en Colombia, en fotografías: